La noche del madridismo

Son sólo unos cuartos de final, pero como bien dijo Mourinho "Hacía muchos años, concretamente 6, que el Real Madrid no vivía un partido de esta trascendencia". Por eso, el partido de anoche ya era especial antes incluso de que el árbitro pitara el inicio. Llegó la hora, nueve menos cuarto de la noche, el himno de la Champions atronaba en la megafonía de un Bernabéu lleno para la ocasión y el Madrid con su once de gala. Todos los ingredientes para una noche mágica, para un partido inolvidable y el equipo no falló.

El Real Madrid salió enchufadísimo, presionando la salida del balón, disparando a puerta, tocando con criterio, se notaba y mucho que los balncos habían dicho en el vestuario algo como "Hoy hay que ganar, ganar o ganar". Y el premio al buen inicio llegó en el minuto 4 con un impecable cabezazo de "Manolito" Adebayor. Desde hace algunos días se escuchaba el "run run" de que desde que se había cortado las rastas el togolés no marcaba, pues bien anoche "Manolito" demostró que no es Sansón, simplemente que los delanteros van por rachas. Para allanar más el camino, el espárrago de los Spurs, Peter Crouch se olvidó que el partido era de Champions, no de Premier League, y con dos entradas a destiempo que en Inglaterra no le hubieran señalado con tarjeta, se fue a la calle al cuarto de hora de partido.

A pesar de lo que se pueda pensar, la expulsión descolocó un poco a los blancos y el galés Bale, aprovechó para disfrazarse de Usain Bolt por la banda izquierda y dar un par de sustos en la primera parte.En el segundo tiempo, todo cambió. Al son de "Reyes de Europa, somos los reyes de Europa" Adebayor, también de cabeza, marcó el 2-0 gracias a un centro medido de "Marci". A partir de entonces, el encuentro se convirtió en un monólogo madridista. El velocista Bale estuvo inédito y la entrada de Defoe por Van der Vaart fue sólo una anécdota. Di María con un sensacional disparo marcó el tercero y CR7, con la pólvora mojada anoche, redondearía la goleada con el cuarto. Pero la gran noche madrisita no acababa ahí. El Schalke de Raúl ganó 2-5 al Inter de San Siro con gol del "7" y tiene pie y medio en semifinales.

El Real Madrid vuelve a soñar, el equipo blanco está "casi" en semifinales, y es que sólo una catástrofe digna de estudio evitaría que los blancos volvieran a la penúltima ronda de la máxima competición continental. Esta noche todos los madridistas estarán atentos a la tele. Se enfrentan Barça y Shaktar, uno de ellos será el rival en semifinales, si el Madrid se clasifica, claro. Y si se critica a Mourinho por sus salidas de tono que decir de Guardiola, que ha dicho que "Se ve más fuera que dentro de la Champions", por algo parecido se echó a Schuster, pero los que ya conocemos a Guardiola sabemos que esto no es más que una falsa modestia.

Por si alguien lo dudaba... Ésto se acabó

Son las 20.10 horas del sábado. Lo que muestra que ni siquiera espero a que juegue el Barça para decir sin miedo a equivocarme que "el Madrid ha perdido la Liga", me explico, no es que el Barça la haya ganado, es que el Madrid la ha perdido por méritos propios independientemente de que el Barça sea superior o inferior a él. No se puede, bueno, mejor dicho, no se debe salir ante el Sporting con semejante "empanada mental". Daba la sensación de que los jugadores pensaban: "Bueno, alguna entrará..." y sí, entró, pero a favor del Sporting.

Había bajas, cierto, había un mal árbitro, pero eso no vale. Un equipo como el Real Madrid debe salir con motivación juegue contra el Sporting, el Barcelona o el equipo de mi pueblo. Ya lo advirtió Mourinho que "Si se perdía, se perdía la Liga", pues dicho y hecho. Sólo al final del partido, el Real Madrid acudió a la épica, al espíritu de un Juanito que se revolvería en su tumba si viera lo que ha pasado hace menos de una hora. Por supuesto que los jugadores tienen la culpa, pero también hay que darle un "tirón de orejas a Mourinho", que en esta ocasión, como le pasó el día del Barcelona, no supo leer el partido.  

Mourinho sacó lo que tenía por el tema de las bajas, pero el equipo que tenía no era de circunstancias: estaba Adebayor, estaba Özil, estaba Di María.... Y se equivocó en los cambios. Quitó a Granero, que, sin Xabi Alonso por sanción, era el único mediocentro creativo que tenía al Madrid y dejó a Lass y a Khedira, un doble pivote terrorífico por su ineficacia para crear fútbol. Quiso defender con tres, buena idea, pero quitó al que no debía, a Arbeloa, cuando tenía que haber quitado a Carvalho, el más lento de los de atrás. Además, en su afán por buscar el gol sacó a Higuaín, que todavía no está para jugar.

Ya que el Real Madrid ha perdido la Liga, el equipo debe dejarse lo que le quede en la Champions de esta semana y en la final de Copa del 20 de abril. Ahí, Mourinho debe demostrar que sabe leer los partidos y que aprendió la lección si sumamos el 5-0 y el partido de hoy. Son las 20.28 horas. y mi pensamiento no ha variado desde que empecé a escribir.