20 años de una leyenda viva

Era el 7 de noviembre de 1991, servidor tenía 8 años recién cumplidos, pero supe lo que pasaba. Earvin "Magic" Johnson anunciaba que tenía sida y que se retiraba del Baloncesto. El inventor del "showtime", el mítico base de 2.06 nos dejaba, profesionalmente hablando. Aunque muchos pensaron que "Magic" estaba firmando ahí mimo su sentencia de muerte, pues muy poco se sabía del VIH. Y lo que se sabía, como que pocos días después se llevaría al líder de "Queen", Freddy Mercury no era demasiado esperanzador.

Sin embargo, Johnson, ahora retirado, está perfectamente. Cuando se cumplen 20 años de este terrible diagnóstico, el ex jugador de los Lakers vive feliz con su familia. De hecho, la primera buena noticia es que ni su mujer ni su hijo, en 1991 su esposa Cookie estaba embarazada, no se habían contagiado de sida. Además, los análisis que se le efectúan periódicamente al ex jugador angelino determinan que apenas hay presencia del virus en su sangre. Los retrovirales con los que está siendo tratado funcionan casi a la perfección. Y decimos casi porque ningún retroviral es mágico, como él.

En su momento, el mundo del baloncesto se volcó con él, pero sólo desde la fachada, pues muchos jugadores se mostraban reacios a compartir pista con él en Barcelona 92- Cuando formó parte del mítico "Dream Team" - y en su breve regreso a las canchas de la NBA en 1996. Se le miraba con lupa, cualquier pequño corte que pudiera producirse en un partido hacía que se encendieran las alarmas y cundiera el pánico. "Magic" no quería vivir así y terminó por dejarlo del todo.

Pero si hay algo que caracterizó a "Magic" Johnson durante su carrera fueron sus duelos con otro componente del Dream Team, Larry Bird. Eran dos antagonistas en la cancha y posteriomente grandes amigos fuera de ella. Sus enfrentamientos llenaron páginas y páginas de los periodicos, pero del buen baloncesto que protagonizaban. La rivalidad Bird.Johnson debería estar en los libros de historia, porque ambos son historia viva del deporte de la canasta.

PD: Queridos lectores, sé que este artículo llega tarde, pero causas de fuerza mayor me impidieron publicar la pasada semana y más concretamente el 7 de noviembre. Pido disculpas