Gutiérrez, el talento indomable

José María Gutiérrez, Guti, es posiblemente el mayor talento que ha salido de la cantera del Real Madrid en los últimos años. El "14" tenía un toque de balón excepcional, una visión de juego casi perfecta y una calidad incuestionable. Sin embargo, todo este talento se evaporaba en segundos cuando a Guti no le salían las cosas. Entonces el de Torrejón se convertía en un jugador anárquico e irracional a partes iguales. Una actitud que perjudicaba al equipo y sobre todo a él mismo. De hecho, los "antigutistas" le recuerdan más por llamar "paletos" a los seguidores del Villarreal que por jugadas como el taconazo de Riazor con el que regaló un gol a Benzema y una victoria al Madrid.

Guti subió al primer equipo en 1995, con apenas 19 años, de la mano de Jorge Valdano, como un año antes lo habían hecho Raúl y Álvaro Benito (actual cantante de Pignoise). En la temporada siguiente, con Capello de entrenador, Guti ya era oficialmente futbolista del primer equipo, pero ni con el italiano ni con Heynckes un año después fue un jugador importante. Salía cuando los partidos estaban decididos y mostraba su calidad con las pocas pinceladas que le daba tiempo trazar. Cuando las cosas no le salían se enfadaba, se rebelaba y podían pasar dos cosas: que el público le pitase o que acabara expulsado. Le costó, y mucho ganarse el aprecio del Bernabéu.

Fue con Vicente del Bosque cuando Guti se convirtió en un jugador importante. Aunque el de Torrejón era mediapunta, el actual seleccionador le alternaba como mediocentro creativo. Hasta tal punto mejoró su nivel que en 1999 debutó con la Selección Española, con la que fue 13 veces internacional. Era la temporada 99-00, en la que jugó un total de 42 partidos. Durante las temporadas anteriores se decía que "siempre Guti acababa jugando", pero no fue hasta la llegada de Del Bosque cuando se descubrió el porqué. Con Quieroz ocurrió lo contrario, Guti empezó de titular, pero cuando el equipo iba mal el sacrificado siempre era él, así le fue al Madrid ese año.

En verano de 2010 se marchó al Besiktas de la mano de Bernd Schuster, otro de los entrenadores que más confió en él. Pero la destitución del alemán le ha llevado por calle de la amargura durante el último año y medio. Por ello, Guti ha anunciado, ya de manera oficial, que se marcha del club turco. El Málaga está ojo avizor de cara al mercado de invierno.

Guti HAZ (por las iniciales de sus hijos Zaira y Aitor) dejó que su carácter nublase su calidad. Si no hubiera sido así, probablemente estaría en la lista de los mejores jugadores del Mundo. El apodo de "La Tormenta Rubia" que se le puso a su llegada a Turquía no era casual y una espina que siempre se le quedará clavada, seguramente debido a este espíritu indomable, es que aunque Guti es triple campeón de Europa, no se vistió en ninguna de las tres finales de Champions que ganó el Madrid. Eso dice mucho.