El Madrid dice "au revoir" a su maldición

Siete años después, el Real Madrid se clasifica para los cuartos de final de la Champions League. Se acabó la maldición, se alejan los fantasmas y todos los demás tópicos que se puedan decir al respecto. Además el equipo blanco lo hizo mostrando una superioridad absoluta en el campo frente a un Olympique de Lyon que salió derrotado pro primera vez del Bernabéu, por 3-0 dejando de ser la bestia negra del Real Madrid. El mérito es de todos, de los jugadores por supuesto, pero aunque alguno no le guste, también de Mourinho que ha conseguido desde el banquillo lo que no consiguieron Luxemburgo, Capello, Schuster, Juande y Pellegrini, que se dice pronto.

El encuentro empezó raro, el Madrid estaba atenazado ante un rival al que nunca había ganado, pero el gol de Marcelo lo cambió todo. "Marci", como le llama un amigo mío, se disfrazó de delantero centro y con una pared con CR7 y dos regates de especialista batió a Lloris, que tuvo una noche espectacular por cierto. Algo en el Madrid cambió, los blancos empezaron a creer. "Se puede ganar al Olympique" debieron pensar. Y a los pocos minutos ese pensamiento se convirtió en una arenga "Se debe ganar al Olympique". Hecho que se consumó cuando Karim "la sangre ya corre por tus venas" Benzema aprovechó un error de la defensa para batir a su compañero de selección Lloris y poner en pie al Bernabéu.

Este segundo tanto derrumbó a los de Puel, que ahora necesitaban dos goles para eliminar al Madrid, pero tal y como estaba el equipo arriba con gomis y Lisandro, que no es tan fiero el león como lo pintan, la hazaña se antojaba imposible. Desde entonces el encuentro fue un monólogo madrisdista. Fue entonces cuando apareció Özil, que no había tenido un partido brillante hasta que se inventó un pase de oro para que Di María "guillotinase" de forma definitiva al equipo francés. Ya iban tres que pudieron ser más si no es por Lloris, que aunque pecó de "palomitero", hizo un gran encuentro.

Todo esto sirvió para que el Real Madrid vuelva a estar entre los ocho mejores equipos de Europa, una condición que nunca debió perder. Ahora el sorteo de mañana viernes, sorteo puro, por fin, determinará el devenir de los blancos en una competición que fue suya, pero que había ido descuidando con el paso de los años.